sábado, 17 de mayo de 2014

Consecuencias de las situaciones de peligro

Las situaciones de peligro originan distintas consecuencias, las cuales pueden clasificarse en tres tipos:

  • Accidentes: sucesos no deseados que ocasionan pérdidas al personal, a la propiedad o a los procesos productivos.
  • Enfermedades profesionales: enfermedades específicas de cada profesión, que se originan de forma lenta y continuada. Se puede tomar como ejemplo el hidrargirismo que pudimos observar en los antiguos trabajadores de las minas de Almadén.
  • Incidentes: sucesos no deseados que bajo circunstancias ligeramente distintas podrían convertirse en accidentes.

Mineros afectados por el hidrargirismo

  Al mismo tiempo, existen distintas formas de prevenir dichas situaciones de peligro, tales como:
  • Prevención activa. Consiste en evitar el accidente, previéndolo con anterioridad.
  • Prevención pasiva. Se trata de evitar que un accidente o incidente anterior se vuelva a repetir.
  • Prevención técnica. Corrige los factores técnicos que influyen en las situaciones peligrosas.
  • Prevención psicológica. Se encarga de corregir los factores humanos que pueden producir un accidente.

Causas de los accidentes y sus diferentes tipos

Se pueden dividir en dos grandes grupos, dentro de los cuales, a su vez, encontramos distintos tipos:

Causas humanas. Son responsabilidad directa de las personas. Pueden ser de dos tipos:

CAUSAS FÍSICAS

  • Edad. Tanto los más jóvenes como las personas más mayores son los más propensos a sufrir accidentes de trabajo; los primeros por la falta de experiencia, y los segundos por la disminución de los reflejos.
  • Enfermedad. Se ha comprobado una relación directa entre las enfermedades sufridas por los trabajadores y su rendimiento en el trabajo; cualquier tipo de enfermedad, por benigna que sea, conlleva una disminución de la capacidad de trabajo. Cabe citar la sordera, la visión defectuosa o el alcoholismo, el cual reduce la precisión y el control.
  • ´Fatiga. Conlleva, en efecto, una disminución de la capacidad de reacción. Puede ser debida a causas tanto laborales como extralaborales. La prevención debe encargarse de corregirla.



CAUSAS PSICOLÓGICAS
  • Temperamento. Juega un papel muy importante ante situaciones de peligro. Los trabajadores emotivos son más proclives a sufrir accidentes e incidentes.
  • Actitud del trabajador. Está comprobado estadísticamente que los trabajadores con una actitud negativa hacia su empresa y/o trabajo son más propensos a los accidentes.
  • Experiencia. Los trabajadores más inexpertos corren más peligro de sufrir un accidente. Como la experiencia suele ir unida a la edad, esta causa se asocia más a personas jóvenes, especialmente en prácticas.
Causas materiales. Las hay de cuatro tipos.
  • Maquinaria: pueden ocasionar accidentes por insuficiente protección, por un mal mantenimiento, por falta de instrumental apropiado...
  • Ambiente de trabajo: ruido, falta de ventilación, humedad, temperatura, mala iluminación...
  • Materiales empleados: productos tóxicos, inflamables, radiactivos...
  • Fuentes de energía utilizadas: energía eléctrica (alta tensión), aire comprimido, materiales en combustión...